ACOSTUMBRADO A GANAR

Leo Colautti - Crónica

España 0 (4) - Portugal 0 (3)

Acostumbrado a ganar. Con la seguridad de que todo acabaría de la mejor manera. Con convicción. Sin perder el temple luego de que Rui Patricio parara el penalti de Xabi Alonso. Con cojones. Cobrando a lo "Panenka" luego de haberla regalado a las tribunas del Bernabéu hace algunos meses. Con ese capricho del destino de colocar en la foto del triunfo a aquel que se embroncó cuando no salió en el 11 inicial. Con la certeza que la otrora eterna maldición de cuartos se marchó para jamás regresar. España lo hizo otra vez, y está en la final de la Eurocopa 2012.

No fue el mejor partido de la Roja en el torneo. Es más, si se deja fuera del análisis a la prórroga, no habría dudas que fue el peor. Pero aquello que distingue a los grandes equipos, es que aun cuando rinden por debajo de su nivel habitual, consiguen el resultado esperado.

El planteo de Portugal fue tan inteligente como efectivo. El equipo de Paulo Bento intentó siempre llevar a España al terreno que le sea más incomodo. Si bien le entregó a los de Del Bosque la posesión del balón siempre estuvo atento en las coberturas para evitar el cambio de ritmo y generar pases horizontales de nulo peligro. Los tres mediocentros del equipo luso estuvieron muy atentos a los movimientos de Xavi y Xabi Alonso y los laterales se pegaron cual estampilla a los extremos. Sin embargo producto de esta vocación defensiva, el arco rival le quedaba demasiado lejos. Pocas fueron las veces que Portugal estuvo cerca de inquietar a Casillas.

España por su parte, salió a jugar otra vez con un 9 clásico. Ésta vez el elegido fue Negredo. Probablemente la idea de Del Bosque fue que el atacante del Sevilla salga a batallar físicamente con los duros zagueros portugueses. Sin embargo, desde el comienzo mismo del juego quedó claro que el desarrollo iba a contramano del estilo del madrileño. Silva e Iniesta tendían a centralizar y caían rápidamente en el embudo propuesto por el rival mientras que Xavi jamás pudo ser el hombre de pase claro que suele ser en Barcelona.

Con la misma temática transcurrió casi todo el partido, y con el correr de los minutos las tendencias se acentuaron aún más. Portugal seguro de su planteo, se comenzó a soltar y a generar más peligro para Casillas, mientras que España estaba cada vez más atado y comenzaba a fallar en lo que siempre es su punto fuerte, el juego de posesión.

Fue en el momento de menor nivel de "la Roja" en el que el técnico Del Bosque comenzó a torcer la historia a su favor. Sacó a Negredo para poner a Fabregas y volver a jugar sin 9. Por su parte colocó a Navas y Pedro para ensanchar la cancha y así abrir a los defensores portugueses. Mientras que Paulo Bento, realizó modificaciones sin alterar el esquema de su equipo y con las variantes bajó su nivel.

Por esto, la prórroga fue claramente favorable a España. El equipo se volvió a parecer al que supo ser y solo un par de notables intervenciones del portero portugués evitaron que la victoria se anticipe a los penaltis. Con un Iniesta que volvió a demostrar que se crece en las difíciles y que su rendimiento es claramente superior cuando se lo coloca por el centro. Una mención especial se merecen los dos defensas centrales. Piqué y fundamentalmente Ramos son claves en un equipo que ataca todo el tiempo. Suelen defender a campo abierto y eso contra jugadores como Ronaldo y Nani podría ser peligroso, pero la categoría de los zagueros fue suficiente para controlar a los atacantes.

Los penaltis terminaron premiando al mejor. Con apenas 30 minutos de buen juego le alcanzó al equipo de Del Bosque para demostrar que es superior a Portugal. Quedará para el recuerdo que erró Xabi Alonso, que Casillas contuvo ante Moutinho, que Ramos convirtió a lo Panenka, que Alves reventó el travesaño y que Fabregas con maestría convirtió el definitivo.

España está otra vez en la final. Como en Viena, como en Johannesburgo. Intentando conseguir lo que nadie pudo, ser campeón en fila de 2 eurocopas y un mundial. Espera por la arrolladora Alemania o la sorprendente Italia, pero con la seguridad de saber que jugando en su mejor nivel, puede vencer a cualquiera.

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