lunes, 25 de junio de 2012

Pirlo y 21 más.

1/2 EURO 2012
Italia 0-0 Inglaterra
(Penaltys 4-2)



Ser Pirlo no es fácil. Ayer mientras Italia practicaba un disimulado "Harakiri" a los leones de Hogdson, se demostró que tener clase, no es fácil. Es algo innato. Mientras Andrea se ocupaba de dirigir a su selección a la semifinal de la EURO, millones de espectadores se deleitaban con su visión, calidad y clase en el terreno de juego.

En Kiev se daban cita dos selecciones que protagonizaron el mejor encuentro de cuartos de final de esta Eurocopa. El estadio de la final era el escenario perfecto. Por una parte, una campeona de grupo pero dubitativa Inglaterra, caracterizada por no jugar al gusto del consumidor y por otra, una Italia muy cambiada en la era Prandelli y casi olvidada en eso del Catenaccio.



En una primera parte donde Hart y Buffon fueron protagonistas, Italia dominó la gran mayoría del tiempo. Inglaterra intentaba elaborar por medio de Steven Gerrard y en contadas ocasiones lo conseguía, y más cuando Rooney poco se ofreció para combinar con Milner y el capitán del Liverpool. En Italia, Pirlo y Marchisio enlazaban a la perfección con Montolivo que cuajó un gran encuentro. Balotelli seguía nulo cara a portería y "Talentino" Cassano aunque muy activo se encontraba con Joe Hart. 

En la primera jugada del encuentro, De Rossi ya avisaba lo que podía ocurrir con un zurdazo desde 20 metros que golpea en la poste derecho de Joe Hart. El guardameta "vuela" con la fortuna de que el esférico no llega a entrar. Glen Johnson tambien avisaba que si Inglaterra estaba ahí, era por méritos propios más que por deméritos ajenos y tras rematar a dos metros de Buffon, este saca la manopla de una forma brillante. Gianluigi sigue en forma y parece eterno.



Estas dos ocasiones no reflejaron la electricidad del encuentro. Inglaterra se fue borrando a medida que pasaban los minutos, y el repliegue defensivo era cada vez mayor ante una Italia que entraba por todas partes: banda izquierda con Balzaretti, banda derecha con Abate o por el centro con Pirlo y Montolivo. 

En la segunda parte, el dominio de los de Prandelli fue absoluto. Hogdson dio entrada a Walcott por un James Milner desconocido en esta Eurocopa para buscar la electricidad que hasta ahora le había aportado el jugador inglés de ascendencia jamaicana, pero ni así. Italia se encargaba de tocar y organizar mediante Andrea Pirlo, y eso se convertía en un avasallamiento continuo a la portería de Joe Hart que salvó todo lo que se acercaba por sus tres palos. Lescott, Cole, Terry y Johnson tuvieron trabajo extra y se emplearon a fondo cuajando un gran partido.



Sin goles, sorprendentemente, llegó la prórroga, treinta minutos de más dominio "Gli Azzurri"que con Diamanti como revulsivo no consiguió batir a Joe Hart. Inglaterra no llegaba a la forma física y decidió encerrarse en el área, confiando en que la tanda de penaltys le supondría quizás, una mejor recompensa a la imagen que estaban ofreciendo en el campo.

Así pues, tras finalizar la prórroga llegó la lotería de la tanda de penaltys, donde el fútbol se desentiende como 11 contra 11 y se convierte en un tiro desde once metros que si tienes un buen día puedes ser el héroe o todo lo contrario. Inglaterra cogió ventaja en el marcador tras los goles de Gerrard y Rooney y el posterior fallo de Montolivo, pero existe un momento para la historia en este partido. 



Ese momento, en el que tu selección está tocada moralmente, se encuentra al borde del abismo tras el fallo clamoroso de Montolivo. Después de 120 minutos de juego, 4 años para llegar a ese momento en el que España les dejó fuera, y la historia se podía volver a repetir. Andrea Pirlo era el encargado de lanzar el tercer penalty italiano.Sólo él podía ser capaz de enmudecer un estadio. Sólo él era capaz de mandar un mensaje de autoridad y galones a sus compañeros, un mensaje que decía: "Somos mejores, ánimo chicos, este partido es nuestro" y a la vez enviar un mensaje de desafío a los ingleses. Pirlo se transformó en Panenka en el momento más difícil, en el momento en que todas las camaras del mundo se posaban sobre su calidad y con una definición perfecta, convertía el penalty emulando a la leyenda checa.



Young y Cole erraban sus respectivos penaltys e Italia pasaba a semifinales. Ayer, Pirlo se reivindicó como leyenda del fútbol mundial. El rodillo alemán espera.

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