martes, 8 de mayo de 2012

Ciao Alessandro!


  
Si alguien echará mucho de menos a esos ídolos de hoy y de siempre, esos son los aficionados al fútbol en cualquiera de sus vertientes. Como si de un ron añejo se tratase, lo "viejo" cobra sentido en el presente y futuro de la idiosincrasia futbolística de un país, de una nación entera.

Hablar de ese trago de ron con sabor a calidad. Aroma, olor y esencia a fútbol. Porque no todo son resultadismos o modismos. Porque siempre hay espacio para las pequeñas y grandes historias. Porque no importa quien intente borrar su memoria o legado. La historia es algo que ya permanece inamovible e inalterable. Es ahí, donde la huella que deja el protagonista de una historia, es irrepetible. En este caso, Euro2012 Spain se habla con orgullo de haberle visto jugar y de no olvidarse de sus fintas, de su influencia, de su liderazgo o de su gen competitivo. Se trata de Alessandro Del Piero Olivari, santo y seña del fútbol italiano. También por ende, de glorificación mundial.

Su carrera en la Juve es tan grande, como exitosa a partes iguales. Pese a tener algunos periodos de ocaso (incluyendo jugar en la Serie B). Sin embargo, es preferible centrarse en su etapa con la selección nacional. Un torneo que al protagonista le sitúa en un contexto más específico como la web desde donde un servidor, escribe este artículo.




"L'Uccellino" debutó con la "Azzurra"  el veinticinco de marzo de 1995. Fue contra Estonia en un partido de clasificación para la Eurocopa que se disputaría en Inglaterra en 1996. Eurocopa a la que Arrigo Sacchi, le seleccionó para representar al país transalpino. Italia sería eliminada en la primera fase. Para la siguiente Eurocopa (disputada en Bélgica y Holanda), Del Piero tendría un final distinto. Se consagraría como futbolista de éxito con la selección. Pese a ser suplente, fue decisivo. Ingresó en 64' del partido en la fase de liguilla de grupos frente a Turquía, jugando contra Suecia de titular, dando el pase a Luigi Di Biagio para que éste anotara el primer gol, siendo el propio "Alessandro Magno" quien anotaría el segundo y por tanto, definitivo gol de la clasificación para la siguiente ronda.




Fue partícipe también en la victoria frente a Rumanía en cuartos de final y jugó los 120 minutos de la semifinal ante Holanda así como designado a tirar unos de los penaltis, que al final no hizo falta lanzar. Italia estaba en la final de la Euro 2000. En la final frente a Francia, partió desde el banquillo sustituyendo a Stefano Fiore en el 53' de partido. Fue todo un revulsivo para su selección. Prueba de ello fue que tuvo dos ocasiones claras que para desgracia de los italianos, falló. El resultado fue de 2 a 1 favorable a los gales e Italia se iría de vacío.




En 2004, pese a jugar con bastante frecuencia y brillo en las eliminatorias previas a la Eurocopa de Portugal, en la fase de grupo, Italia quedaba una vez más eliminada. Se resarció con la copa del Mundo de 2006, frente a Francia (la misma enemiga que tuvo seis años atrás y que le arrebató el cetro continental a los transalpinos). En 2008, Del Piero cerraría un ciclo con la selección, cayendo en cuartos de final contra, a la postre, selección española de Luis Aragonés.




Podemos decir que Del Piero fue un jugador exitoso pero sin suerte en las citas continentales con su selección. Pese a levantar una Copa del Mundo en 2006, la Eurocopa fue su espina clavada. No fue la única espina deportiva de Alessandro, ya que durante el año 2007, renunció a ir a la selección si no se le ponía de delantero, probablemente muy lastrado de sus lesiones y sin el poderío físico que tenía antaño. Donadoni accedió a su propuesta, e incluso fue capitán del equipo italiano por lesión de Cannavaro. Así era Del Piero, tan genio y/o figura en la Juventus y en los Mundiales como decepcionante en las Eurocopas. A buen seguro, más de uno se tomará ese vino añejo que supone ver a Del Piero en un terreno de juego. Algo que los aficionados europeos echarán de menos esta edición así como las venideras. 


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