Fran Valero - Perfil jugadores históricos
La mayoría de vosotros no pudo ver jugar a uno de los mejores delanteros de la historia del fútbol mundial. Marco Van Basten era un auténtico goleador, uno de esos jugadores que tocaba el balón y, de lo forma más inverosímil, lo introducía dentro de la portería de sus rivales.
Marcel Van Basten nació un 31 de octubre en la ciudad holandesa de Utrech. A los siete años comenzó su carrera futbolística en el equipo de su ciudad natal. Pero su verdadero paso a la profesionalidad lo dio a los 17 años cuando fichó por el Ajax de Amsterdam. Un 3 de abril de 1982 hizo su debut, sustituyendo al mítico Johan Cruyff. Curiosamente en ese partido, frente al NEC Nijmenen, consiguió marcar su primer gol.
En aquella época hizo su debut con la selección holandesa. Disputó varios partidos para la clasificación de la Eurocopa de 1984 y el Mundial de 1986, donde anotó varios goles pero insuficientes para que la "naranja mecánica" se clasificase para la fase final de aquellas ediciones.
En verano de 1987 Marco Van Basten firmó por el AC Milán de Silvio Berlusconi. Su debut fue en la antigua liguilla de la Copa de Italia, donde marcó 5 goles en 5 partidos. En la Serie A debutó con gol, pero solo jugó 11 partidos debido a una operación de clavícula, aunque el equipo se hizo con el Scudetto.
En 1988 se disputaba la Eurocopa en Alemania (Federal) y el delantero rossonero la comenzó desde el banquillo, pero tras la derrota contra la Unión Soviética, el técnico Michels lo colocó de titular contra Inglaterra. Van Basten respondió con un hat-trick. Tras vencer en el tercer partido a Irlanda se clasificaron como segundos del grupo B. En semifinales Marco volvió a ser decisivo ya que a falta de dos minutos para el final consiguió el 1-2 ante los anfitriones, dando el pase a Holanda a la final.
Aquella final, ante la URSS será recordaba por el golazo de bolea de Van Basten en el minuto 54 de partido y que puso el 2-0 definitivo en el marcador. Holanda se proclamaba así campeona por primera vez en su historia de la Eurocopa.
Las siguientes cuatro temporadas con el Milán fueron las mejores de su carrera. Consiguió tres Balones de Oro, un FIFA World Player, fue dos veces máximo goleador de la Serie A, ganó dos Scudettos, dos Champions, dos Supercopas de Europa y dos Copas Intercontinentales.
En la selección no fueron las cosas como se esperaba. En el Mundial de 1990 el equipo no cuajó una buena actuación y fue eliminada en octavos tras no ganar ni un solo partido. En la Eurocopa de Suecia, en 1992, consiguieron llegar a semifinales pero Dinamarca los eliminó en los penalties.
A finales de 1992, la carrera de Marco Van Basten dio un vuelco. Se lesionó de gravedad y solo jugó esporádicamente, volviendo después de un largo parón para disputar la final de la Copa de Europa ante el Olympique de Marsella el 26 de mayo de 1993. En ésta final jugó infiltrado debido a los dolores que sufría y no pudo disputar todo el encuentro lesionándose de nuevo gravemente.
En 1995, con tan solo 31 años de edad, anunció en una rueda de prensa que se retiraba del fútbol, después de cuatro operaciones quirúrgicas y dos años sin jugar un partido. Así terminaba la carrera de uno de los mejores delanteros de la historia del fútbol mundial.
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Las siguientes cuatro temporadas con el Milán fueron las mejores de su carrera. Consiguió tres Balones de Oro, un FIFA World Player, fue dos veces máximo goleador de la Serie A, ganó dos Scudettos, dos Champions, dos Supercopas de Europa y dos Copas Intercontinentales.
En la selección no fueron las cosas como se esperaba. En el Mundial de 1990 el equipo no cuajó una buena actuación y fue eliminada en octavos tras no ganar ni un solo partido. En la Eurocopa de Suecia, en 1992, consiguieron llegar a semifinales pero Dinamarca los eliminó en los penalties.
A finales de 1992, la carrera de Marco Van Basten dio un vuelco. Se lesionó de gravedad y solo jugó esporádicamente, volviendo después de un largo parón para disputar la final de la Copa de Europa ante el Olympique de Marsella el 26 de mayo de 1993. En ésta final jugó infiltrado debido a los dolores que sufría y no pudo disputar todo el encuentro lesionándose de nuevo gravemente.
En 1995, con tan solo 31 años de edad, anunció en una rueda de prensa que se retiraba del fútbol, después de cuatro operaciones quirúrgicas y dos años sin jugar un partido. Así terminaba la carrera de uno de los mejores delanteros de la historia del fútbol mundial.
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