miércoles, 7 de marzo de 2012

Paulo Bento, seleccionador de Portugal

Jose Manuel Portas- Perfil de entrenador

Rigídez y polémica en el banquillo. Se suele decir que se entrena como se juega, aunque no siempre se cumple. En el caso de Paulo Bento, está claro que la concisa es verdadera. Bento fue un centrocampista defensivo con una prolongada carrera en el fútbol portugués y una importante aparición entre medias en España. Tras jugar en el Benfica, Estrela Amadora y Vitoria de Guimaraes, el lisboeta volvió al club de las águilas durante un par de temporadas y acabó en el Real Oviedo. Tras cuatro años allí, se fue a jugar al Sporting de Lisboa donde finalmente se retiraría en 2004. Defendió la camiseta de Portugal en una Copa del Mundo y en una Eurocopa.
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Su estreno como entrenador fue muy prematuro, ya que se produjo tan solo un año después de su retirada. En ese tiempo Paulo tuvo tiempo para hacer campeones junior al filial del Sporting de Lisboa. Tras la destitución de José Peseiro, Bento recibió una oportunidad calificada como excesiva por buena parte de la afición. Sin embargo, el entrenador consiguió diez victorias seguidas y colocó al Sporting en la élite del fútbol portugués, llevándole incluso a jugar la Champions League en las siguientes temporadas. El equipo de Bento iba a lograr en esta época una serie de títulos que le otorgarían un importante renombre en Portugal; en total, dos copas y una supercopa de Portugal para un conjunto sin excesivo brillo pero muy trabajador.
Tras superar unas elecciones presidenciales, Bento comenzaría a sufrir el desgaste del puesto en los primeros meses de la temporada 2009/2010, cuando el Sporting fue eliminado de la Champions League y su trayectoria posterior en Liga y Uefa Europa League dejaba mucho que desear. Cuatro años después de su debut, Paulo Bento dimitía como entrenador del Sporting de Lisboa, aunque apenas estaría once meses en el paro.

Queiroz fue destituido en septiembre de 2010 y Bento fue nombrado nuevo seleccionador de Portugal. Su inicio fue triunfal, ganando a Dinamarca en Oporto y, sobre todo, goleando 4-0 a España a los dos meses de su debut. El nuevo entrenador ha intentado imponer gradualmente su estilo y borrar la huella de Queiroz y lo ha hecho obteniendo un rendimiento muy irregular pero consiguiendo la clasificación para la Eurocopa, eso sí, con un enorme sufrimiento y en la repesca. Ha formado un bloque serio aunque con una elaboración de juego poco definida y ha tenido ya varios enfrentamientos personales con diferentes jugadores. Apartó a Carvalho, al que llamó “desertor”, y tiene un desencuentro importante con Bosingwa, que se enfadó por su no inclusión en varias listas e incluso apeló a la falta de deportividad del seleccionador en su época de jugador.
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Paulo Bento no ha ganado amigos desde que es seleccionador y no mantiene muchos apoyos en Portugal. En esta Eurocopa tiene la oportunidad de refrendar su valía y demostrar a todos sus compatriotas que su modelo es factible. La misión se presenta difícil, pero no imposible.

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