miércoles, 29 de febrero de 2012

España 5-Venezuela 0: MAGISTRAL


Sebi Segura-Crónica

Al igual que en un juego de niños, la selección española se deshizo con facilidad de Venezuela. El partido del combinado de Del Bosque fue de principio a fin una oda al fútbol, una obra de arte digna de verse en los más renombrados museos, pincelada tras pincelada, dando en cada una de ellas, el trazo perfecto en cada pase, en cada cambio de orientación, en cada pared, en cada remate, el balón iba de un jugador a otro con suavidad, con mimo, con precisión cirujana para llegar al gol, que al fin y al cabo es de lo que se trataba. Todo ello sin una mala patada, sin marrullerías, con el respeto del que se sabe superior.

Los cinco goles fueron la anécdota en un encuentro, que a pesar de ser amistoso, quedará en la retina de todos los que lo vieron, que disfrutaron y que se fueron, a buen seguro, con la sensación de que en la Eurocopa, salvo calamidad arbitral o pura mala suerte, se repetirá lo de 2008, y más después de saber que Italia perdió en casa con EEUU, que Croacia palmó ante Suecia y que la República de Irlanda empato, que Alemania cayó en casa ante Francia y que Holanda le ganó a Inglaterra en el último minuto, lo que hace que todas las favoritas para la Eurocopa tengan dudas a 100 días del inicio de esta.

Alguno dirá que el rival no fue de entidad, pero hay que recordar que la vino tinto es una de las selecciones sudamericanas que más ha evolucionado en los últimos años, llegando a ser semifinalista de la última edición de la Copa América, y que mantiene una propuesta futbolística de jugar al toque, otra cosa es como le salga luego. 


Los goles no fueron goles, fueron obras de arte salidas de la mano del Dios fútbol. El primero de Iniesta, tras una jugada colectiva que acabo rematando el manchego con suavidad, ajustado al palo izquierdo del portero, al que este no llegó. Pero el segundo, ay el segundo, ese merece mención aparte, Silva, el jugador más en forma de España, se fue por el perfil derecho, le pasó el balón a Cesc que se lo devolvió con un taconazo y a continuación se paró el tiempo, Silva con esa bendita zurda que tiene, remató de primeras y el balón obediente entró pegado al poste, 2-0 y éxtasis futbolero en La Rosaleda.

En la segunda mitad entró el que iba a ser protagonista de la noche, y eso que falló un penalti. Soldado con un Hat-Trick pedía paso y le decía al seleccionador que él también puede formar parte de la fiesta. Los dos primeros en apenas seis minutos, uno, el primero después de una jugada mayúscula, taconazos incluidos y el segundo de delantero de área gracias a un buen centro de Arbeloa. 

 
 Entre medias fallo un penalti que le hizo Amorebieta y que acabó en expulsión de éste último. Lo tiro mal y se lo paró hernández, que para el que no lo sepa, de 20 penas máximas que le han tirado, solo le han metido siete. Vinieron cambios y algún debut, como el de Muniaín, y al final del partido, el desquite del penalti, jugada genial de Jordi Alba con caño incluido, pase de la muerte y gol. Poco más que decir, 5-0 y disfrutando. Bueno, si, se quedaron sin jugar Mata, Thiago, Javi Martínez….., pues eso.

España: Casillas, Piqué, Iniesta (Cazorla), Fábregas (Muniain), Alonso (Xavi), Ramos (Puyol), Busquets, Arbeloa, Llorente (Soldado), Silva (Navas), Jordi Alba.
Venezuela: Hernández, Vizcarrondo, Amorebieta, Mea Vitalia (Flores), Miku (Túñez), Rincón, Julio Álvarez, Quijada (Rolf Fletsher), Rosales, Arango (González), Rondón (Frank Fletsher).
Goles: Iniesta (min. 36), Silva (min. 39), Soldado (min. 49, 55, 84)
Tarjetas: Amorebieta, tarjeta roja, min. 64. Fábregas, tarjeta amarilla, min. 68;







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