viernes, 9 de marzo de 2012

Grupo B: Joachim Löw, el seleccionador alemán


José Manuel Portas - Análisis

Pocos entrenadores han ganado tanto nombre y prestigio a nivel mundial durante la última década. Joachim Löw cumple el perfil buscado por muchos presidentes de grandes clubes de la élite. Moderno, con carácter, trabajador, ofrece un fútbol vistoso y ofensivo. Un auténtico caballero del fútbol, generoso en el trato y exigente con sus jugadores. Tras una amplia carrera como futbolista y entrenador, Löw cumple ya seis años como seleccionador de Alemania. Su trayectoria ha sido bastante buena pero le falta alcanzar la cima. Un título. ¿Será este verano en Ucrania-Polonia?

Como jugador, Löw fue un delantero de los que leen muy bien los partidos. Móvil y resolutivo con ambas piernas, nunca llegó a participar con la selección absoluta aunque sí que vistió la elástica de la sub21 en cuatro ocasiones. Su carácter aventurero le llevó a jugar en el Stuttgart, Karlsruher, Eintracht Franfurkt, Friburgo (en dos ocasiones) y en Suiza, donde se retiró de la práctica del fútbol en 1994 a causa de una gravísima lesión.


Mostrando ya desde el principio su voluntad de entrenar, Löw comenzó a frecuentar los banquillos cuando aún no había colgado las botas. En los clubes suizos del Winterthur y Frauenfeld comenzaría su andadura antes de volver a Alemania como ayudante de Rolf Fringer en el Stuttgart. Tan solo tardaría una campaña en conseguir el puesto como primer entrenador y formar un buen bloque con el que ganaría la Copa de Alemania y jugaría una Recopa de Europa.

En 1998, Joachim Löw iniciaba su aventura internacional en los banquillos en lo que fue sin duda su período menos fructífero en cuanto a resultados. Seis temporadas entre Turquía y Austria con un año entre medias en el Karlsruher en las que Löw se vio afectado por malas clasificaciones, descensos, insolvencia económica de clubes, etc. Sin embargo, su vida cambiaría en agosto de 2004 cuando Jürgen Klinsmann fue nombrado seleccionador de Alemania.


El mítico delantero de melena rubia no tuvo ninguna duda al llamar a Löw y querer incorporarle al cuerpo técnico alemán. Conocía bien su obsesiva capacidad de estudio del fútbol, su valentía y sus ganas de triunfo. Todo ello, junto al carisma del bueno de Jürgen, formó durante dos años un tándem que resultó icónico en su país. Alemania afrontaba su Copa del Mundo algo insegura por el cambio generacional al que estaba siendo sometida; sin embargo, los jugadores respondieron con un fútbol alegre, rápido y ofensivo que enamoró al público local. Juventud, goles, nuevas apariciones…a los germanos sólo les pararía Italia en unas semifinales disputadísimas. Un tercer puesto para los dos entrenadores que simbolizaban estética y futbolísticamente a la nueva Alemania.

El dúo se rompería tras la Copa del Mundo, cuando Klinsmann decidió no renovar su contrato. Löw se hacía cargo del trasatlántico alemán con el objetivo de brillar en la Eurocopa de 2008. Adoptó una tendencia continuista en la selección, cuidando a los expertos baluartes e incorporando gradual pero firmemente a los nuevos valores teutones. Alemania consiguió unos muy buenos números en la fase de clasificación y llegaba a la competición continental con grandes sensaciones. Durante la competición, Löw aumentaría su ya de por sí notoria fama al ser expulsado por Mejuto González, marcharse del campo con su colega austríaco, también expulsado, y terminar comentando el partido con Angela Merkel. La gran actuación alemana en el torneo no pudo refrendarse con una victoria al perder la final ante una brillante España.


La fase de clasificación para la Copa del Mundo 2010 fue un mero trámite y la participación alemana destiló grandes gotas de calidad y clase durante la competición, goleando a Inglaterra y Argentina en octavos y cuartos, respectivamente. El ogro español volvió a cruzarse con Alemania, esta vez en semifinales, y le dejó sin premio. Los germanos pagabas así su cuota de juventud.

De cara a esta Eurocopa 2012, Löw sabe que está ante una de las grandes oportunidades de su carrera. Tiene un equipo joven pero experimentado. Alemania está armada con jugadores que se conocen perfectamente dentro de un bloque muy bien engrasado, con una férrea disciplina, un gran sacrificio y la calidad y el toque como armas ofensivas principales. La generación está claramente en un momento al alza, difícilmente las acciones del equipo alemán podrían ser más punteras. En el país germano saben que si mantienen el nivel de juego de las últimas competiciones y el talento continúa apareciendo, estarán seguramente en las últimas rondas. Y confían en el desgaste español y en la cabeza de Löw. Carisma y atrevimiento en el banquillo para retornar al fútbol alemán a la cima de Europa. Joachim acepta el reto.


José Manuel Portas (@JosePortas)







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